La mágica alquimia del sonido
Hay un lenguaje universal, más allá de las palabras, cultura, género o nacionalidad. Un lenguaje del corazón que atraviesa todas las diferencias y nos conecta con algo más grande que nosotros. Ese es el lenguaje de la música. El sonido nos conecta con nuestro ser más profundo, con una conciencia más expandida, y también con lo más primordial. Cada uno de nosotros tiene acceso al poder innato del sonido a través de la voz.
El antiguo sistema indio del Nāda Yoga, es una ciencia de la transformación interior a través del poder del sonido. Nāda Yoga es el uso conciente de las vibraciones sonoras – que se emiten al cantar, repetir mantras y al abrirse a la resonancia musical – para modificar estados espirituales y psicológicos. Los practicantes focalizan su mente en el sonido para acceder a estados más profundos de la conciencia.
“Desde el ADN humano hasta las bacterias y parásitos;
desde la Tierra hasta el sistema solar y galaxias lejanas;
desde las estrellas recién nacidas hasta los agujeros negros,
todo tiene su propio sonido y música»
Nāda Yoga School de Rishikesh
Las ancestrales enseñanzas védicas dicen que el mundo entero emergió del sonido original: el sonido de la creación. Nāda Yoga es un sistema metafísico basado en el supuesto que el cosmos entero, todo lo que existe en el cosmos, incluso los seres humanos, consisten de vibraciones sonoras, llamadas nāda. La física cuántica ahora ha probado lo que ya sabían estos maestros espirituales: que la materia y el sonido están íntimamente conectados. La ciencia muestra que no sólo el universo está vibrando e interactúa con otros campos vibratorios, sino que la vibración realmente afecta a la materia.
“En tiempos ancestrales las palabras y la música se usaban para llegar a estados más profundos de la conciencia. La música ayudaba a desarrollar la mente, el espíritu, las emociones y la sensibilidad.
Ahora, en la era moderna, se han desarrollado diferentes tipos de ritmos, como el rock, heavy metal, jazz, etc., que en lugar de calmar a la mente, lo que hacen es agitarla.”
Swami Niranjanananda Saraswati
Es muy sorprendente cuando descubrimos que las ondas sonoras tienen forma, y que el sonido le da forma a materia. Podés ver un simple ejemplo aquí, sobre como diferentes tonos o frecuencias crean distintas formas.
Si el sonido puede darle forma a las partículas de arena, polvo, o moléculas de agua, imagínate lo que puede hacer en nuestras células. El sonido es básicamente una vibración que crea presiones en ondas que viaja a través del aire, agua o sólidos, y el Nāda Yoga tiene la capacidad de concentrar toda esta vibración para generar efectos poderosos.
Nāda Yoga es la unión con el Ser a través del sonido. El mantra aprovecha el poder del Nāda Yoga, así como la meditación se facilita con la energía vibratoria de instrumentos como el tabla, el armonio o los cuencos tibetanos. Se describe al Nāda Yoga como el camino más fácil para reconectar al ser humano con su centro divino. Nāda Yoga es considerado un componente esencial de todas las disciplinas yogicas, y es ensalzado en el Hatha Yoga Padipika como una de las formas más poderosas y fructíferas para calmar la mente.
“Aquel que desea la verdadera unión del yoga, debe abandonar todo pensamiento y concentrarse en la corriente del Nāda.”
Hatha Yoga Padipika 4.93
Los cuatro tipos de Nāda:
- Vaikhari: es el sonido audible que es escuchado por el oído humano. Se produce cuando 2 cosas se rozan entre sí: una baqueta sobre el parche de un tambor, el arco sobre la cuerda del violín, el aire sobre las cuerdas vocales: es el nivel más denso de sonido.
- Madhyama: es el sonido mental, y es más sutil que Vaikhari.
- Pashyanti: es el sonido subconciente, también conocido como un sonido visual. Puede ser un sueño o la visualización del sonido.
- ParaNāda: es el sonido trascendental que está más allá de los sentidos y de la mente y puede ser oído en otras dimensiones.
Nāda Yoga incorpora todas las formas de sonido. La ciencia del sonido tiene que ver con volverse más conciente, no solo de las frecuencias audibles, sino también de las que son imperceptibles a nuestros oídos. Se dice que este camino del Yoga es al el que finamente todos lo Yogas convergen. El sonido es un fuerza de sanación poderosa y puede remover bloqueos en nuestro sistema energético, devolviendo el equilibro a todo el organismo.
Nāda significa corriente sonora y Yoga significa unión.
Nāda Yoga es el proceso de unión de la mente individual como la conciencia cósmica a través de la corriente sonora.
Nāda Yoga School de Yoga Rishikesh
Beneficios del Nāda Yoga
Nāda Yoga trabaja con el principio de «Todo está en estado de vibración», y toma la metáfora musical comparando a la enfermedad como «disonancias» en el organismo. Para poder comparar cómo se siente en el cuerpo podemos pensar en las armonías disonantes y recordar como nos hacen sentir cuando las escuchamos: genera tensión, dispersión y rechazo Si la música del cuerpo literalmente perdió la afinación, podemos usar nuestra voz y el sonido para hacerlo volver al equilibrio.
Los resentimientos emocionales y deseos sin resolver se almacenan como toxinas en los canales energéticos o nadis. Cuando usamos concientemente al sonido, podemos crear profundos efectos en nuestra salud. El uso de las resonancias y vibraciones sonoras en Nāda Yoga tiene un efecto sanador en problemas psicológicos y condiciones espirituales, pueden regular el sistema inmunitario a través del poderoso efecto que tiene en los pensamientos y las emociones. Los mantras, el ritmo y la respiración usados en conjunto pueden crear una respuesta sanadora en el sistema inmunitario, como la ciencia lo está probando. Muchos estudios han demostrado que el sonido, la música, el canto y la meditación influye en las ondas cerebrales. Nāda Yoga puede ayudar también a aliviar la tensión, la alta presión sanguínea, insomnio y estados mentales negativos, y también evocar profundos estados de relajación restaurativa y ondas cerebrales alfa y theta.
Una práctica que deriva del Nāda Yoga es el Kirtan, la sagrada tradición del canto devocional, que rápidamente nos lleva a la experiencia de unidad y un estado espiritual de dicha. Es una forma de expresar nuestros sentimientos y conectar profundamente con otros. El canto regula nuestra respiración y alivia el estrés. Nāda Yoga no requiere canto profesional, por que tiene que ver con la capacidad de conectar con el sonido puro que viene desde nuestro centro.
“La Creación no es algo que pasó hace millones de años.
Está pasando ahora y es un proceso constante.
Creamos cada vez que tenemos un pensamiento, movemos el cuerpo, y especialmente cuando cantamos.”.
Sannyasi Krishnadhyanam
Cómo es la práctica
Sheela Bringi, música y compositora india, define la práctica en 5 pasos:
- Se empieza con una simple vocalización, y la voz hace vibrar el cuerpo.
- El oído lo escucha y alimenta al cerebro con energía vibratoria.
- Esta ondulación armónica permite que se calme la agitación mental.
- Cuando la mente está más calma, la atención naturalmente descansa en el corazón.
- El corazón se expande y necesita expresar lo que quiere cantar, y la voz se entrega a esta improvisación musical.
Se puede experimentar Nāda Yoga con prácticas iniciales como “humming”- haciendo sonido con la boca cerrada y dejando que resuene dentro del cuerpo – , o con Bhramari Pranayama – con los oidos y los ojos tapados, se emite un sonido como la de la abeja, manteniendo el foco de la atención en esa vibración interna.
También se puede empezar a practicar Nāda Yoga escuchando sonidos externos como música, preferiblemente instrumental de estilo calmo. Si nos sentamos en quietud y llevamos el foco de la atención a la música, nos podemos sumergir más y más profundamente en los sonidos. Después de un tiempo de practicar este tipo de meditación, gradualmente la atención se lleva hacia los sonidos internos, hacia los más sutiles, y se puede mantener la concentración allí, dejando que sobrevenga un estado más meditativo, y luego apagar la música, dejando que el estado nos sostenga en el silencio y la quietud. El cuerpo y la mente se mantienen relajados fácilmente, y podemos volver al estado de conciencia cotidiano y empaparlo de estas sensaciones de bienestar.
También se puede equilibrar el sistema energético usando el canto de mantras de cada chakra. En la antigua tradición meditativa de los Vedas, esto se conoce como Chakra Dhyana: sentado cómodamente, con la columna desplegada, se puede empezar con algún pranayama que expanda rápidamente la capacidad respiratoria. Luego cantar por lo menos 7 veces cada sílaba semilla, llevando la atención al chakra correspondiente, empezando desde el chakra raíz subiendo hasta la cúsipde de la cabeza, mientras se visualiza las particularidades de cada centro energético.
Nāda Yoga es una forma poderosa de profundizar tu práctica espiritual y descubrir paz interior, claridad mental, y unión con los Divino. Si querés experimentar este estilo de Yoga, te invito a participar de los encuentros de Meditación Vocal, más info aquí.
Fuente: Azriel ReShel para Uplift Connect.