Los maestros de yoga recomiendan practicar todos los días, y también sugieren juntarse a meditar con otros compañeros para fortalecer la práctica personal. Aunque sea 1 vez por semana, juntarse a meditar en grupo tiene muchísimos beneficios para el cuerpo, mente y corazón, y también para la comunidad!  Te dejo 6 razones para venir a meditar con nosotros:

1. Hacer las cosas juntos es mejor, incluido meditar.

Así como disfrutamos escuchar nuestra música favorita en casa, el placer se multiplica cuando participamos de un recital en vivo. ¿A vos te pasó?. De la misma forma la meditación es más intensa cuando la compartimos con otros. Es posible sentir una conexión real con los demás en momentos de silencio profundo. De hecho, literalmente nos encontramos en la misma onda: estudios de electroencefalogramas muestran que durante la meditación las ondas cerebrales de las personas se sincronizan.

2. Meditar en grupo ayuda a desarrollar el hábito.

¿Te pasa que cuando te sentas a meditar se te ocurren mil cosas para hacer? Es fácil encontrar excusas para no meditar en casa. Así como nos da más ganas de hacer ejercicio físico cuando hacemos deportes con amigos, de la misma manera el grupo de meditación mantiene la motivación alta para mantenernos constantes en la práctica.

3. Feedback disponible al instante.

En los grupos de meditación generalmente hay personas de diferentes niveles. Si sos principiante es muy enriquecedor escuchar las experiencias, comentarios y preguntas que otros pueden hacer. También podes aclarar confusiones sobre diferentes tipos de prácticas, tus compañeros te pueden contar sobre cómo solucionaron obstáculos a la práctica, y lo mejor es darte cuenta que lo que te pasa a vos, también les pasa a otros!.

4. Formar parte de un grupo también le hace bien a tu estado de ánimo.

Hay estudios que prueban que formar parte de grupos puede reducir el riesgo de muerte en el próximo año y medio! Está probado que sentirse solo es perjudicial para la salud. Un ambiente de aceptación y pertenencia son las condiciones perfectas  bajo las cuales las comunidades humanas prosperan.

5. Somos parte de algo más grande.

Un grupo es un gran sostén en el camino de interiorización. Conectarse con otros que comparten la intención de una vida más pacífica y con sentido, es inspirador y motivador. Y cuando te rodeas de gente que quiere lo mismo parece más posible vivir según la sugerencia de Gandhi: «Sé el cambio que quieres ver en el mundo». También es una buena forma de unificar y fortalecer colectivamente las intenciones cuando compartimos objetivos, hasta los tan concretos como relajarnos y ser menos reactivos en la vida diaria.

6. El poder de ser muchos.

Lo creas o no, hay estudios que prueban la existencia de un efecto multiplicador de la paz en lugares donde la gente se junta meditar. De acuerdo a la teoría física del campo unificado, las ondas de vibración de todo, fluyen por el universo afectando a la conciencia colectiva. Por lo tanto los grupos tienen el poder de impactar en ese campo. El biólogo celular, Bruce Lipton, en su libro «La biología de la creencia», afirma que nuestra mente focalizada en alterar el campo unificado, puede en efecto cambiar la realidad en la que vivimos. Esta teoría se probó con un experimento muy interesante conocido como «El efecto Maharishi» que se hizo en Merseyside, Inglaterra. Durante los años 1988 a 1991 un grupo de personas que excedía el 1% de la población de esa ciudad, meditaron juntas todos los días, y lo que se observó fue que el índice de criminalidad bajó tanto, que la ciudad de Merseyside pasó de ser la tercera población con más criminalidad, a ser una de las últimas del ranking en Inglaterra durante el tiempo que duró el análisis. Mientras que otra ciudad control en la que no meditaban, el índice se mantuvo constante. El grupo de meditadores era el único factor que había cambiado, ya que los científicos calcularon que las prácticas policiales, la economía local y la demografía se mantuvieron igual durante del estudio.

Nunca dudes del poder que tiene un grupo pequeño de personas para cambiar el mundo.

De hecho, es lo único que lo ha cambiado.

Margaret Mead

Meditar en grupo es una forma divertida y sana de socializar y aprender nuevas habilidades que son buenas para el cuerpo, la mente, el espíritu y la comunidad, local y global. Y como aconseja Steve Ross, el autor de «Happy Yoga», «Apunta al centro, tomá una inhalación profunda, y sumergite en vos!

Fuente: Kathryn Remati para Yoga International.

Si queres participar en meditaciones grupales, te invito a alguna de estas propuestas:

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