Tuvimos un hermoso y muy concurrido círculo de meditación vocal de cierre del año en el nuevo estudio de Luleå, gracias por recibirnos!. Para inspirar nuestra práctica empezamos desde el inicio, recordando cuáles son las fuerzas que sostienen el universo: creación, conservación y transformación.
Esta aceleración de los tiempos que sentimos en Diciembre, es por la energía que predomina: la del fin, hay una fuerza de transformación imparable y potente que luego le da lugar a lo nuevo, a lo que viene. Diciembre empuja y muchas veces resistimos y sufrimos esta energía, y otras veces soltamos y aprendemos a fluir. La meditación vocal nos entrena a entrar en el estado de flow colectivo, y trae alivio a la mente.
La mitología del yoga nos invita a conectar con los diferentes aspectos de las fuerzas de la naturaleza que nos atraviesan, y a poder comprenderlos y aceptarlos. Escuchamos y recordamos una parte de la historia del «Batimiento del océano de leche«, en la cual Shiva tiene un rol preponderante que permite transformar el sufrimiento y la confusión, en estados de bienestar y sabiduría.
Es en esta historia que esta personificación del fuego alquímico, toma el nombre de El compasivo, El auspicioso, dándole un carácter amoroso a la experiencia de transformación, que muchas veces se la vive con incomodidad y resistencias, como a Diciembre!
Empezamos la práctica volviendo al cuerpo un instrumento musical y potenciando el fuelle que genera la materia prima de la voz: el aire. Vocalizamos un alāp del rāga Bilawal, que nos dejó acunándonos en la dulce melodía del mantra Shiva Nataraja, entrando en una emoción profunda contenida por el canto grupal. Luego de una relajación profunda de disolución, el ritmo generó un nuevo despertar, y nos vitalizamos cantando el kirtan Bom Bom Bolo. Cerramos el encuentro compartiendo sentires y sorteando un set de altar yogui: una colaboración entre Diseño que te Adora y Momento de aromas.
Continuamos en práctica el año que viene! El primer sábado de cada mes por la mañana. Ceci