Las prácticas están basadas en Hatha Yoga: posturas estáticas para cultivar la conciencia corporal, alinear y armonizar el cuerpo físico y energético y calmar el sistema nervioso.

En todos los estilos se llega a un estado de relajación profunda, que también es una gran preparación del cuerpo para entrar en estados meditativos.

Los yogis aprovechan el complejo diseño del cuerpo físico como un mapa de ruta para navegar los INTRINCADOS caminos del cuerpo mental.

Comentario del Pandit Rajmani al sutra 35, cap 2 de los Yogasutras de Patanjali

Después de varios años de meditación empecé a sentir que hay una vida secreta del cuerpo que no había abordado directamente en mí, y el asana (posturas) me dio los medios para hacerlo. Cuando la escucha está abierta, el cuerpo habla, revela información de aquello que es difícil ponerle palabras. Aprendí a volverme sensible a esta comunicación sin palabras. Entendí por que me dolía la espalda y el cuello, solucioné los dolores de cabeza, y sigo aprendiendo cómo cuidar mi cuerpo a nivel biomecánico, alimenticio, y sobre todo darle el descanso que necesita.

Practico Hatha Yoga hace ya 20 años, y fue durante de mi primer embarazo, hace 8 años atrás, que tuve mucha más conciencia de todo el funcionamiento de mi cuerpo, algo se desveló: el hecho de vivenciar que un embarazo sano «va solo», me dio la posibilidad de sentir cómo en la práctica de yoga el cuerpo también «va solo» a las posturas, si las creencias de lo que puedo o no dejan de ser un obstáculo. En un estado meditativo siento que el cuerpo se mueve cómo necesita y lo dejo ser.

Mis inicios en el yoga fueron a través de la filosofía y la meditación, así que mis clases de Hatha Yoga se entretejen con mantras, poesía, enseñanzas del Bhagavad Gita, de los Yogasutras, y también de lo que me inspiran los profesores con los que tomo clases. Esta forma integral de brindar mis clases lo hago honrando las raíces de la tradición, ya que Hatha Yoga no es sólo un ejercicio físico, sino que integra todos los niveles del Ser. Amo formar parte y mantener vivo el linaje y la tradición espiritual del Yoga. Para mi lo espiritual no es sólo la trascendencia de la experiencia individual, sino que es la plenitud de todo lo que somos. Espiritual es integrar mi cuerpo con mis pensamientos y emociones, con mis relaciones personales y mi propósito vital, con mi comunidad y el Universo. Mi vida se vuelve más espiritual cuanto más logro integrar todo lo que me rodea.

¿Conocés el corazón y raíces del Yoga? En estos encuentros, dirigido a profesores de Yoga y prácticantes entusiastas, conectamos con la sabiduría ancestral que mantiene viva esta tradición.

Este ciclo de clases especiales es para experimentar a través del cuerpo, mente y corazón las historias míticas del yoga. Conocé los mitos y leyendas de los dioses, guerreros, animales de poder de la tradición dentro de la práctica de asana, pranayama, mantra, mudra y meditación.

Cada clase se trabaja con un personaje divino que enciende y activa en tu interior sus cualidades para despertar tu potencial dormido en el templo de tu cuerpo.

Los antiguos yogis mapearon el cuerpo humano de una forma que va más allá de lo que podemos percibir con nuestros cinco sentidos. En este ciclo de 2 meses para conocer la anatomía sutil exploramos los chakras, centros energéticos que gobiernan la mente, cuerpo y emociones.

Conocer y observar en uno mismo el sistema de chakras, permite desarrollar una visión más integral de la experiencia de quiénes somos, y es un mapa de la vida interior que permite explorarnos.

Estos centros de energía y concia son el fondamente de cada aspecto de lo que somos, y una guía en nuestro camino hacia la plenitud e iluminación.

Descubrí prácticas de yoga y meditación que contribuyen a tu bienestar, a refinar tu sensibilidad, incrementar tu atención, conectar con tu fuente de vitalidad y acceder a estados más altos de felicidad y claridad.