Una forma de practicar yoga que amo, es cuando la música se entreteje en la clase.  Luego de una clase yoga que fortalece, elonga y equilibra cuerpo y mente, entramos en estados meditativos a través de ejercicios vocales de Nāda Yoga,  y luego nos disponemos a una relajación profunda con músicas especialmente seleccionadas, instrumentos musicales en vivo, o la voz desnuda.

Al abrir la escucha y el corazón, la mente se sumerge en un océano de sonidos, en el cual experimenta diferentes emociones y se despiertan imágenes espontáneas, dejando impresiones de paz, calma, alegría, confianza, fortaleza, y más.

Así como el yoga invita al cuerpo a pasar por posturas que en el día a día no hacemos, la música estimula un arco iris de emociones al que habitualmente no estamos expuestos. Esto enriquece nuestra vida interior y permite regular mejor nuestras emociones.

Se ha demostrado que la música tiene efectos terapéuticos y de expansión de la conciencia. Compuestos de ondas sonoras, que vibran en diferentes frecuencias, la música puede tener un efecto directo en nuestro cuerpo sutil e influir en el subconsciente. Dependiendo de las melodías, la instrumentación, los ritmos, las cadencias, cada estilos de música nos lleva a acceder a diferentes estados. Próximamente! Consultar horario.

Sobre la clase

  • Cuándo: consultar horario
  • Dónde: Newbery y Cramer. Colegiales.
  • Vacantes: limitadas, hasta 12 personas.
  • Otros horarios de yogaaquí

Dejar un comentario