Cada año en estas épocas, le busco a la navidad un sentido personal, para atravesar la vorágine de las fiestas sin perder mi centro. Ahora retomé la tradición del arbolito de navidad y los regalos, para jugar con mis hijos a Papá Noel… lo había dejado hace varios años! Me sumo a las costumbres que viví en mi infancia, y también conecto con la dimensión eterna de estas fechas.
Este año me inspira Paramahamsa Yogananda, un gran yogi que fue un ejemplo de unir tradiciones espirituales, especialmente la hindú con la cristiana. Fiel al espíritu del yoga, sus enseñanzas van más allá de las formas, y apuntan a conectar desde el corazón. Te regalo un poema inspirado en sus meditaciones de Navidad.
Meditación de Navidad
Inhala, eleva tu mirada y concéntrate en tu interior. Contempla la brillante estrella de la sabiduría, y al exhalar suelta por un momento los pensamientos. Que la varita mágica de la meditación intuitiva, calme las tempestades del mar de tu vida.
La estrella te guía hacia esa tierra de Navidad eterna, donde mora la gozosa conciencia de todos los divinos maestros, guías, santos y sabios. Preparate para el encuentro, decorando un árbol de Navidad en tu interior.
Coloca alrededor los regalos de la calma, el perdón, la nobleza, el servicio, la bondad, la comprensión y el amor, cada uno de ellos envuelto en el papel dorado de la buena voluntad, atados con la dorada cinta de tu más pura sinceridad.
El maestro interior ha nacido en ti: es como un pastor que conduce tus agitados pensamientos al hogar de divina paz. Disfruta de este encuentro en tu mente, alma y en todos: en cada átomo viviente.
A través de la meditación diaria, disuelve las barreras de las creencias y apegos para que la cuna de tu corazón sea suficientemente amplia como para poder contener el amor por toda la creación.
Feliz natividad 🎄💫🥂